Economía para todos: La colusión del Confort
Al menos desde el año 2000 hasta el 2011, señala la Fiscalía Nacional Económica. Por más de 10 años CMPC y SCA se habrían coludido para fijar precios de ventas comunes para la venta de papel higiénico, pañuelos desechables, toallas higiénicas, entre otros productos de papel tissue. CMPC, con sus marcas Confort, Noble, Ladysoft, Nova, Babysec y Elite, y SCA con su marca Favorita, representan el 90% del mercado.
Desde la Fiscalía Nacional Económica señalan que este podría ser el caso de colusión más grande de la historia, dado a conocer gracias a que CMPC decidió confesar y luego SCA también. No obstante, para comprender como ocurren estos ilícitos, es necesario revisar la teoría económica y explicar cómo las empresas pueden coludirse para fijar precios comunes. Esto es de total relevancia, dado que este acuerdo en particular se mantuvo vigente por más de 10 años. ¿Cómo nadie lo notó?
En economía los precios de los bienes y servicios se determinan por la relación entre la oferta y la demanda. La oferta es la cantidad de bienes y servicios producidos. A mayor cantidad de bienes ofrecidos, menor será su precio, dada la abundancia. Por otro lado está la demanda, la cantidad de personas que requieren un producto. A mayor cantidad de personas, mayor será el precio. CMPC y SCA no podrían fijar un precio de venta común que no estuviera determinado por la demanda, como por ejemplo, cobrar $10.000 por 8 rollos de papel higiénico. La gente no lo pagaría. Probablemente hubieran aparecido empresas competidoras, o la gente habría acudido a productos sustitutos, además de levantar altas sospechas de manipulación de los precios.
No obstante, la ley de oferta y demanda indica que las personas tienen distintas disposiciones de pago frente a un producto, de acuerdo a la cantidad en el mercado. Si existe escasez, la gente pagará más que si hubiera abundancia. Es así como una colusión se gesta fijando metas de producción, con el fin de manipular la cantidad de productos en un mercado. Dado que se conoce la cantidad de productos en un mercado, las empresas pasan a establecer el precio de venta. Eso habría hecho CMPC y SCA.
Acordaron a través de mails personales y llamadas telefónicas por celulares prepago cuanto debía producir cada empresa, por cada marca, por cada producto, para lograr establecer precios altos, pero siempre precios que la gente estuviera dispuesta a pagar, en situaciones de escasez. Así CMPC y SCA no competían, sino que como alianza operaban como una sola empresa: un monopolio.
Note que la colusión sólo se puede gestar cuando pocas empresas concentran las ventas del mercado. Es difícil poder establecer un acuerdo que permanezca en el tiempo cuando son muchas empresas las que deben aliarse. En este caso eran tan solo 2. He ahí el problema de Chile. La mayoría de los mercados está altamente concentrado: supermercados, retail, empresas eléctricas, farmacias, entre otras. Como país debemos avanzar por desconcentrar los mercados, para así evitar que la colusión sea fácil de establecer y rentable, a costa del bienestar de las personas.
Fuente: Escrito por Matias Godoy, en Diario Pyme.
